TERAPIA SEXUAL
Terapia Sexual
INDIVIDUAL O EN PAREJA
'Te ayudaremos a alcanzar el bienestar en las relaciones sexuales y fuera de ellas'
Objetivos de la Terapia Sexual
Si no disfrutas plenamente de tus relaciones sexuales, si te has dado cuenta de que tus relaciones sexuales te están afectando a tu día a día, si has perdido el deseo sexual y no sabes qué ha podido pasar, o si simplemente deseas mejorar tu calidad de vida y tener una educación sexual sana, la Terapia Sexual te puede ayudar.
La terapia sexual puedes ser:
- Terapia sexual individual
- Terapia sexual en pareja
PENSAMIENTOS y CREENCIAS
Que contribuyen a una visión distorsionada del funcionamiento sexual
EMOCIONES
Cuya activación se produce en torno a la respuesta sexual y perturban el rendimiento
CONDUCTAS
Reaprendiendo la sexualidad de un modo progresivo y más positivo
¿Qué os aportará la Terapia de Sexual?
- Mejora de las relaciones íntimas
- Mejora de la comunicación en la pareja
- Reforzamiento de los hábitos sexuales propios
- Eliminación de mitos sobre la actividad sexual
Es normal que te puedas sentir algo nervioso/a
Ya que en personas aparentemente sanas, pueden aparecer disfunciones sexuales que generan un gran malestar, tanto en la relación de pareja como individualmente.
Por ello, en mi consulta, encontraremos el modo de que disfrutes, sol@ o en pareja, plenamente de tu vida sexual. Todo ello, en un ambiente de confidencialidad, libertad, y sin juicios.
Entiendo lo difícil que es aceptar y dar el paso de consultar este tipo de problemas a un especialista, por ello intentaré que te sientas lo más cómodo/a posible.
¿Qué áreas trabajaremos en consulta?
Disfunciones sexuales masculinas
Disfunción eréctil
La disfunción eréctil es la incapacidad repetida para lograr o mantener una erección suficientemente firme para mantener una relación sexual, un problema tratable a cualquier edad. Es una de las disfunciones sexuales más comunes, la cual genera un gran impacto emocional no solo en el hombre, también en su pareja. Este problema hace que incremente la preocupación en el hombre, y vaya sintiéndose más inseguro cada vez en sus relaciones sexuales. Si la situación se mantiene en el tiempo se puede ir perdiendo el interés por los encuentros, incluso evitando las situaciones de intimidad.
Eyaculación precoz
La eyaculación precoz es una disfunción sexual que afecta al 30% de los hombres y que provoca que este eyacule de forma rápida y prematura durante una relación sexual. Es decir, una incapacidad de control voluntario por parte del hombre para posponer su respuesta orgásmica, de tal forma que el hombre no alcanza el orgasmo cuando quiere, sino cuando se produce un reflejo que lleva a la eyaculación. Suele provocar malestar individual y conflictos en las relaciones con la pareja.
Eyaculación retardada
Es un problema de la situación y estímulo sexual que se caracteriza por una excesiva lentitud del tiempo de funcionamiento sexual, que puede aparecer tanto en la autoestimulación como en la práctica sexual en pareja. Durante muchos años se ha normalizado el hecho de que el hombre tarde mucho en eyacular como signo de virilidad y de buena salud, nada más lejos de la realidad. No se trata de durar más si no hay calidad y disfrute.
Dispareunia masculina
El sexo es placentero cuando se experimenta bienestar físico y emocional, pero a veces, las relaciones sexuales pueden no ser agradables cuando lo que se experimenta es dolor, sobre todo cuando este es muy intenso. Normalmente el término dispareunia se suele utilizar para describir un dolor que experimenta la mujer durante el coito o poco tiempo después. No obstante, el hombre también desarrolla esta dolencia que dificulta su vida íntima, hasta llegar a perder el interés por cualquier actividad sexual. Las causas pueden ser tanto físicas como psicológicas.
Problemas de confianza
La confianza es una de las bases esenciales para que una relación de pareja funcione de manera sana y estable, además puede ser el pilar para resolver los conflictos más comunes de una relación. Por eso, la falta de ella, puede convertirse en el motivo principal de los problemas llegando incluso a la ruptura de la relación, ya sea ocasionada por la conducta de uno de los miembros, o. por la falta de seguridad/ baja autoestima en uno mismo. En cualquiera de los casos, es importante acudir a un profesional para recibir apoyo y herramientas que solucionen estas dificultades.
Falta deseo sexual en el hombre
El trastorno del deseo sexual hipoactivo se caracteriza por un bajo deseo sexual y una ausencia de pensamientos o fantasías sexuales. Es decir, la persona que lo sufre, no tiene necesidades sexuales ni en pareja ni en solitario y no consigue excitarse en situaciones que en otro momento de su vida si lo hubieran hecho. Este trastorno se asocia con problemas de erección o eyaculación, lo que puede producir un menor interés en el sexo, por lo que es normal que muchas veces no te apetezca iniciar una relación sexual o que no esté receptivo cuando tu pareja intenta iniciarla.
Sexualidad en la vejez
Como seres sexuados, entendemos que la sexualidad nos acompaña a lo largo de nuestra vida y que es parte de nuestro auto concepto, autoestima y forma en la que nos relacionamos. Entendemos que la sexualidad es la vivencia que experimentamos desde nuestro propio género, ya sea masculino o femenino. No se trata meramente del coito, sino de las múltiples expresiones afectivas, sensuales, eróticas y sexuales que se dan en la comunicación. Se tiende a desestimar lo valiosa que es la sexualidad para las personas más mayores, como si la sexualidad tuviera fecha de caducidad y a partir de una edad haya que olvidarse de ella. Aunque la sexualidad puede verse afectada por diversos factores en la vejez, esto no debería significar su desaparición. Más bien, es necesario entenderla para saber como abordarla y mejorar, no sólo la calidad de vida sino también el bienestar que se obtenga de ésta.
Disfunciones sexuales femeninas
Vaginismo
Cuando el sexo significa dolor en lugar de placer, se convierte en un estimulo aversivo y en una situación indeseada. Por eso, cuando una mujer no presenta deseo sexual o manifiesta un rechazo hacia la sexualidad, debemos de valorar la existencia de dolor antes, durante o después de las relaciones sexuales. Encontramos dos disfunciones asociadas al dolor durante las relaciones sexuales: vaginismo y dispareunia. En el caso del vaginismo, es necesario comprender que la contracción muscular no es la causa del vaginismo sino la consecuencia. Esto quiere decir que la respuesta muscular es reflejo de una reacción emocional: el miedo. Distinguir esto es importante, ya que no es lo mismo tratar el dolor, que el miedo al dolor. Por eso el tratamiento se centrará básicamente en eliminar la reacción vaginal condicionada por el miedo. Las causas pueden ser físicas, psicológicas o combinadas.
Dispareunia femenina
Cuando el sexo significa dolor en lugar de placer, se convierte en un estimulo aversivo y en una situación indeseada. Por eso, cuando una mujer no presenta deseo sexual o manifiesta un rechazo hacia la sexualidad, debemos de valorar la existencia de dolor antes, durante o después de las relaciones sexuales. Encontramos dos disfunciones asociadas al dolor durante las relaciones sexuales: vaginismo y dispareunia. En el caso de la dispareunia, hay que distinguir entre molestias ocasionales, falta de lubricación, vaginismo u otras disfunciones sexuales. Esta, se trata de un dolor asociado a las relaciones sexuales. Hay que diferenciar a que clase de dolor se refiere la paciente (de ardor, picazón, quemazón, “como una herida”, hasta agudo e insoportable), el lugar del cuerpo en el que se produce el dolor (en la entrada de la vagina, en la parte exterior de los genitales) y el momento (precoital, coital, postcoital o una combinación de las anteriores).
No llegar al orgasmo (anorgasmia)
El trastorno orgásmico femenino o anorgasmia es un problema donde se presenta la dificultad o imposibilidad para experimentar el orgasmo en la mujer. El diagnóstico es complicado ya que la definición de orgasmo es algo subjetivo que depende de cada persona, de factores individuales, culturales y biológicos. En él, existe una amplia variabilidad, por ello las descripciones subjetivas serán distintas en diferentes situaciones. En cualquier caso, este tipo de problema estará causando un gran malestar y problemas en las relaciones interpersonales.
Trastorno de excitación
El trastorno de excitación sexual se caracteriza por la incapacidad para obtener la respuesta sexual de excitación, al inicio, durante y hasta la terminación de la actividad sexual. Éste, es un problema que repercute en la calidad de vida de la persona, sobre todo en las relaciones íntimas o la relación de pareja. Ya que se pueden llegar a evitar las relaciones por sentir dolores en el coito, o sentimientos como vergüenza, frustración y rabia por no poder disfrutar.
Falta o pérdida del deseo sexual en la mujer
Este tipo de disfunción, es una de las más comunes en la mujer, ya que también puede ser un síntoma asociado a otras disfunciones. Los problemas de deseo no tratados pueden empeorar con el tiempo y afectar a la calidad de vida, además se pueden dar en cualquier etapa de la vida de una mujer. Entre las causas más frecuentes de la disminución del deseo erótico encontramos: problemas de pareja, intimidad no satisfactoria, relaciones eróticas pobres, coitos dolorosos, falta de atracción sexual, estrés o ansiedad. Por su puesto, hay que evaluar detalladamente cada caso para saber que factores pueden estar influyendo, porque no se realiza la misma intervención siempre.
Trastorno por aversión al sexo
Este trastorno cursa de un modo similar a una fobia cuyo estimulo aversivo seria el sexo. Existen casos en los que el trastorno por aversión al sexo se activa solo ante un estímulo, por ejemplo el sexo en una posición, o una determinada practica sexual, o a los fluidos. Pero los casos más comunes no son parciales sino generales, es decir se le tiene aversión a todo lo relacionado con el sexo. Al igual que ocurre en otras fobias, ante la posibilidad de que exista un acercamiento sexual, las personas manifiestan una serie de síntomas fisiológicos entre los que se incluyen sudoración, palpitaciones, tensión muscular, etc. De manera que, estas personas tienden a evitar activamente cualquier tipo de acercamiento o encuentro sexual.
Sexualidad y vejez
Como seres sexuados, entendemos que la sexualidad nos acompaña a lo largo de nuestra vida y que es parte de nuestro auto concepto, autoestima y forma en la que nos relacionamos. Entendemos que la sexualidad es la vivencia que experimentamos desde nuestro propio género, ya sea masculino o femenino. No se trata meramente del coito, sino de las múltiples expresiones afectivas, sensuales, eróticas y sexuales que se dan en la comunicación. Se tiende a desestimar lo valiosa que es la sexualidad para las personas más mayores, como si la sexualidad tuviera fecha de caducidad y a partir de una edad haya que olvidarse de ella. Aunque la sexualidad puede verse afectada por diversos factores en la vejez, esto no debería significar su desaparición. Más bien, es necesario entenderla para saber como abordarla y mejorar, no sólo la calidad de vida sino también el bienestar que se obtenga de ésta.
Terapia de pareja y sexualidad en Murcia
Otros problemas
- Desarrollo erótico (monotonía sexual, seducción, habilidades comunicativas, autoestima sexual...)
- Educación y orientación sexual (autoconocimiento, identidad sexual, habilidades sociales, hablar de sexo con tus hijos...)
- Procesos de embarazo (búsqueda de un hijo, problemas de fertilidad, después del embarazo, autoestima e imagen corporal...)
- Sexualidad y Vejez
- Sexualidad y Discapacidad
- Síndrome de Insensibilidad a los andrógenos
- Cáncer y sexualidad